Debo confesarlo: el gesto me sorprendió. Ya había consumido mi café con leche y dos medialunas en Fechoría (Av. Santa Fe 1726, de CABA), cuando solicité la cuenta. ¿Qué esperaba? Lo usual: que me trajeran un papel con la leyenda “no es comprobante oficial” o expresaran en voz alta un “son tantos pesos”. Pero no. Llegó el comprobante sin tener que solicitarlo. Debía 94$. ¡Bien por Fechoría!
Tras pagar, mi mente, siempre atenta a las cuestiones más trascendentes del Hombre, disparó la pregunta que plantea el post. Pensé en la situación habitual, la venta sin comprobante, y no en lo que había vivido en ese bar. Para avanzar con el tema tenía que ordenar ideas, comunicarme con algún profesional de las ciencias económicas (¡gracias Dr. Héctor Mícola!) y evitar la tentación del humor previsible (¿cómo no me van a dar factura si pedí factura?).
Lo primero, lo conseguí. Un ticket de 94$ puede implicar más de 22$ por impuestos. En otras palabras, la evasión puede ser del 24% del importe de la compra.
El desglose de la factura (el ticket, no la medialuna), te llevaría a algo así:
Importe sin iva: $ 77,70
IVA (21%): $ 16,30
Importe total: $ 94,00
Y, además, debemos considerar ingresos brutos (3% sobre los $ 77,70) y ganancias (30% sobre la utilidad). Este último rubro es el más difícil de estimar, por dificultades que exceden el alcance de este análisis.
En síntesis, digamos que un ticket no emitido de 94$ puede implicar una evasión impositiva de más de 22$ (o el 24% del importe de la factura). ¿La última vez que te ofrecieron un descuento por pago en efectivo fue del 5% y no te dieron comprobante? Recomendación práctica: tené el link de este comentario a mano para la próxima salida.
Una aclaración final, para desterrar sospechas de inconsistencias. En el posteo y el ticket se mencionan dos medialunas y en la foto se ve solo una. Espero que lo entiendas: venía con mucha hambre. Solo después de ingerir la primera de las medialunas (¡estaba muy buena!) pude sacar la foto. Hasta la próxima.