En nuestro país, algunos pueden adquirir doscientos dólares por mes a precio oficial (por supuesto, más impuestos).
Tienen un cupo que les limita esa posibilidad, pero están mejor que otros para quienes ese cupo es cero. ¿Quiénes? Los monotributistas que solicitaron un crédito a tasa cero, los trabajadores que percibieron parte de su salario por medio del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) u otras personas que cometieron (según los funcionarios) pecados tan graves como los anteriores.
Los exportadores de carne no pueden exportar lo que consiguieron negociar; tienen un cupo.
Las aerolíneas (y los que quieren volver al país) también se enfrentan a un cupo.
Y los cupos aparecen, aún cuando ese término no figure. ¿O no son cupos los aforos con que se establece qué proporción del restaurant, bar u hotel puede utilizarse?
¿Qué hay detrás de cada cupo? Un organismo que lo fija. Un “raviol” en la estructura del Estado, que tiene la suerte de contar con un grupo de expertos, muy bien remunerados y con estabilidad laboral, que saben establecer esos límites con una gran solidez conceptual.
Esos especialistas, a los que (nosotros, los contribuyentes) les pagamos muy bien, deben haber hecho sesudos análisis, en los que concluyeron que es preferible el cupo a las exportaciones de carne, pese a que se pierdan dólares de exportaciones, mercados que costó mucho conseguir, puestos de trabajo en la industria frigorífica y stock ganadero.
Como ese estudio, que no dan a conocer pues los ciudadanos comunes no debemos estar en condiciones de comprender la profundidad de esos análisis, debe haber otros referidos a cada uno de los demás cupos.
Esos excelentes funcionarios se enamoran de su poder para decretar cupos. Sin embargo, aún no han establecido un “cupo para decretar cupos” o un “cupo a la cantidad de dependencias del Estado que un gobierno puede crear”. Una pena.
En estas elecciones es mucho lo que se pone en juego. Y una de las preguntas que podríamos hacernos, como votantes, es si queremos ir a un país de más o menos cupos.
Hasta la próxima.
Qué bueno que hubiera cupo para dependencias del Estado que un gobierno puede crear. O un cupo para decretar cupos. O un cupo para el delirio y el sinsentido.
Gracias María!
Que bueno esto de los cupos está bien pensados , también hay cupos de diputados , de senadores ( estos últimos ( no hay que olvidar que también afrontan cupos en los restaurantes ) porque para muchos una letra los inhiben ya que tienen cultura básica
Gracias Coco!
Los gobiernos deberían tener un cupo de días para dar soluciones a temas específicos y no ser votados por periodos
Gracias Juan!
Muy bueno Carlos, como siempre!!!
Gracias Roberto!
muy bueno Alvarez, le dejo una reflexión: si ellos cupen, nos cupimos? Es cupir una atribución del Soberano?
Gracias Orlando!