Jubilarse, en Argentina, es como entrar a ver una película policial con final conocido: el asesino es el mayordomo. Si te jubilás en nuestro país, tus ingresos serán licuados. Perderán, más rápido que tarde, poder adquisitivo.

El resumen numérico que expongo a continuación corresponde a una persona muy cercana a mí: yo mismo.

Cobré mi primera jubilación en noviembre del 2021. Por simplicidad, entonces, arranco mi análisis el 1ro de enero del 2022. Desde una planta baja (metafórica).

Cuánto poder adquisitivo perdí en 27 meses

En el período comprendido entre el 1/1/22 y el 31/3/24 la inflación minorista (medida según IPC Nacional) fue del 820%. Y mi jubilación nominal se incrementó un 362%.

Conclusión: al 31 de marzo del 2024 tenía el 50% del poder de compra de arranque. Podía comprar la mitad de bienes y servicios. Pasé de la planta baja al quinto subsuelo.  

Qué dice el Decreto 274/24

De confirmarse la aplicación del Decreto de Necesidad y Urgencia 274/24, que modifica la fórmula que venía rigiendo (por ley) hasta ahora, desde julio 2024 las jubilaciones se ajustarán mensualmente con el aumento del IPC Nacional del mes previo al anterior. Por ejemplo: en julio subirán de acuerdo al aumento del IPC Nacional de mayo, en agosto con el de junio, y así sucesivamente.

¿Por qué esa demora? Pues la inflación de un mes se cuantifica a mediados del mes siguiente. Para citar un caso: en el calendario de publicaciones del INDEC se informa que el aumento del IPC de abril se dará a conocer el 14 de mayo.

Como en junio de este año correspondería un incremento de jubilaciones de acuerdo a la metodología establecida por el gobierno de Alberto + Cristina + Sergio (y aprobada por el Congreso), el Decreto fija un mecanismo de empalme.

Se establece un aumento mensual para las prestaciones hasta junio: en abril del 27,4% (por la inflación de febrero más un plus de única vez), del 11% en mayo (inflación de marzo) y en junio de un porcentaje equivalente al incremento del IPC Nacional de abril.

En junio 2024 la jubilación será el mayor entre estos dos valores: el que viene con la progresión de aumentos mensuales y el que surge de aplicar a la (jubilación) de marzo el aumento que establece la ley.

Y, como dijimos, desde julio seguimos mes a mes, con el atraso que impone el cronograma de publicación de los índices.

¿Y entonces?

Con un supuesto para la inflación de abril del 10% mensual, tendría, en este mes, una recuperación (muy parcial) de poder adquisitivo.

Mirando toda la película, pero ahora entre el 1/1/22 y el 30/4/24, la reducción de poder de compra sería del 42%. Pasamos del quinto subsuelo al cuarto.

Cómo sigue la película

Nos quedaremos en el cuarto subsuelo. El ajuste mensual por IPC congela, con algún delay, el poder adquisitivo. No más deterioro. Y sin posibilidad de recuperar.

Así seguiremos. Con la proporción de empleados activos sobre pasivos, el festival de incorporación de jubilados que organizó el kirchnerismo, la mayor esperanza de vida y la eficiencia en el manejo de los recursos estatales que nos caracteriza, no hay recuperación posible para nosotros.

El asesino será siempre el mayordomo.

Hasta la próxima.