Composición tema: Leliq y tasas altas

Nuestro país carece de moneda. Esa es la (triste) base de todo. Nos han estafado desde todos los ángulos a los tenedores de pesos (que antes fuimos los tenedores de pesos argentinos, pesos ley 18.188, australes, etc.). La más común de las estafas, perpetrada por casi todos los gobiernos: la inflación, un “impuesto” no legislado, que te come poder adquisitivo.

¿La consecuencia? Los pesos los usamos para nuestra operatoria diaria: cobramos el sueldo, pagamos el alquiler, las expensas, el dulce de leche, la platea para ver a San Lorenzo y otros gastos tan racionales o irracionales como los descriptos. Pero no ahorramos a largo plazo en pesos.

Las cuentas a largo plazo las hacemos en una moneda dura (o más dura que la nuestra), como el dólar yanqui. Los precios de los departamentos y las casas están (normalmente) en dólares. Ni en la estafa del Telar de la Abundancia te piden pesos; tenés que poner dólares.

¿Y entonces? Para lo que nos sobra (cuando nos sobra) no nos queremos quedar en pesos. Nuestra tendencia natural (y entendible, no vayas al psicólogo por esto) es buscar instrumentos en otra moneda.

¿Y entonces? Para que no nos mudemos a dólares nos tienen que seducir mucho. ¿Y cómo lo hacen o intentan hacerlo? Con tasas REALES altas. ¿Reales? Sí, por encima de la inflación. Tasas que le ganen (por goleada, si es posible) a la inflación. Antes de seguir, por si necesitás profundizar esta idea, te cuento que alguien muy parecido a mí grabó un video sobre este tema:

https://finanzasconhumor.com/2019/01/19/tasa-de-interes-real/

¿A qué inflación le tienen que ganar esas tasas? A la futura, que (encima) no conocemos.

¿Y entonces? Te encontrás con plazos fijos que pagan el 50 % anual (mucho más si tomás la tasa efectiva), con una inflación estimada para los próximos doce meses del 30% (según la universidad Di Tella). Es cierto: la (inflación) de los últimos doce meses fue del 56%. Y te encontrás con un bono que vence en abril del año próximo  que, por la cotización actual, terminará garpando (del verbo inglés to garp, que es sinónimo de abonar) más del 30% anual POR ENCIMA de la inflación. Por todo eso, es entendible que las tasas sean altas.

¿Y las Leliq? Son “Letras de Liquidez” del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Son inversiones (activos) de los bancos, una de las (otras) caras de los plazos fijos (pasivos) de las instituciones financieras. Negociar solo con los bancos le permitirá al BCRA en algún momento, esperemos, desinflar ese reloj de taxi que avanza a más del 60% anual (otra vez: y mucho más si lo medís desde la tasa efectiva). Resumiendo: tasas altas para que no miren e inviten a salir a “la otra”, el dólar (que en este caso es “el otro”).

¿Es cierto que tasas altas “frenan” la economía? Sí. Así se vuelven menos rentables (o no rentables directamente) las compañías endeudadas y pocos negocios son (más) atractivos que colocar a tasa, de manera que la inversión también se pincha. Por las dudas lo aclaro: el mercado de crédito en nuestro país (Argentina) es, también por falta de confianza, mucho menor que el de economías vecinas.

¿Y entonces? El problema de fondo es el del inicio: la Argentina no tiene moneda. Mientras no resolvamos eso, todo lo demás serán parches.

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