Viaje al cerebro de un especulador

Foto: Robina Weermeijer

Para realizar este viaje no necesitás DNI o pasaporte ni visa ni otra tarjeta. La única condición es que tengas ganas de pensar que hay otra forma de mirar los números de la bolsa. Ajustate por favor el cinturón de seguridad que zarpamos.

Pondremos el acento en Bonos y TIR (medida de rendimiento). Si necesitás refrescar lo básico recomiendo:

https://finanzasconhumor.com/2019/06/19/bonos-lo-primero-que-hay-que-saber/

https://www.youtube.com/playlist?list=PLGaKZI3JecQ6HbW74smKTSvlU2bvuyvGz

Antes de arrancar, ¿qué es un especulador? De todas las acepciones de la RAE para nuestro personaje, nos quedamos con alguien que “efectúa operaciones financieras con la esperanza de obtener beneficios aprovechando las variaciones de los precios”. En pocas palabras: es una persona que (como tantas) busca ganar dinero y se anima (más que la mayoría) a tomar riesgos altos.

La Argentina es un muy buen terreno para ejemplificar el comportamiento de nuestro (o nuestra) protagonista. Trasladate a unos de esos días donde los diarios publicaban en tapa el derrumbe de acciones y bonos. Los comentarios de los especialistas ya asignaban a los bonos precios de default. ¿Qué quiere decir eso?  Qué las tasas de rendimiento que surgían de los precios (en algunos casos mayores al 70% ANUAL en dólares) implicaban que el mercado ya suponía que alguna reestructuración habría. Que, en el mejor de los casos, el inversor (dueño del bono) cobraría a mayor plazo. Y que también había probabilidad de quitas (en el capital) y de reducción (en la tasa que paga el título). Te lo resumo: el Bono (con mayúscula) se había convertido en un bonito (como sustantivo).

¿Y entonces? El rendimiento alto va de la mano de un riesgo elevado. No es un mercado para tímidos ni para los que puedan sufrir intensamente con las pérdidas. El cuerpo del inversor (o inversora) de alto riesgo debe bancar la decisión. Caso contrario, abstenerse. Y, ante la menor duda, consulte a su médico.

Los que miran el alto rendimiento potencial siguen analizando. Quienes pusieron el acento en un “es mucho riesgo”, se corrieron del negocio. Y los que siguen, se meten en el Excel y entran a calcular escenarios. ¿Qué TIR (rendimiento) me da si lo patean 10 años y lo pagan con la tasa original? ¿Y si reducen la tasa en un 40%? ¿Y si le suman una quita al capital? ¿Y si….?

Hasta que dejan de simular y deciden. Y, con la información que disponen, compran o no. Y después siguen analizando cotizaciones. Buscando oportunidades. Comprando y vendiendo. Ganando y perdiendo. Festejando e insultando. No es para cualquiera. Es de alto riesgo.

Hasta la próxima.

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