Diez Tips para empezar a invertir (segunda parte)

 

6. ¿A qué plazo invertís?

Tené en la cabeza un horizonte para tu inversión. No es lo mismo invertir recursos que vas a necesitar a corto plazo (para la fiesta de 15 de la nena, cambiar el departamento o ese viaje que hace tiempo soñás) que si los podés dejar “inmovilizados” más tiempo. En la mayoría de los instrumentos del mercado podés salir en cualquier momento; el horizonte planteado puede ser modificado.

Hace poco cambié el auto. Unos pocos meses antes comencé a colocar en un fondo común de inversión en pesos atado a tasa de interés. ¿Qué tuve en cuenta? Pesos era la moneda en que iba a pagar la compra del vehículo y lo único que iba a ocurrir con mi inversión era crecer a la velocidad que resultara de mis aportes más la tasa de interés.

Si el destino es de corto plazo, calzá moneda, bajo riesgo y ¡avanti!

7. Definí cuánto pensás invertir

Será tu primera vez (en el mercado). No la compares con otras primeras veces. Aquí pondrás en juego dinero (pesos, dólares o euros). Yo arrancaría de a poco para ir familiarizándome con los instrumentos, las ganancias y las pérdidas. Y atención: no es lo mismo invertir el 5% de tu patrimonio que el 60%.

8. Pegale una mirada al portafolio

En finanzas hablamos de portafolio como el conjunto de inversiones y, eventualmente, también de las deudas. La idea, en palabras sencillas: hay que mirar el riesgo del conjunto. ¿Qué quiero decir? Que si trabajo en YPF ya tengo “riesgo petróleo” en mi sueldo. Si el precio del petróleo sube a la empresa le irá mejor y mis ingresos más chances de subir (o al revés, si ocurre lo contrario). Invertir en acciones de YPF o de otra petrolera me puede llevar a estar muy jugado (a favor o en contra) con el precio del petróleo. ¿Quiere decir que no tengo que invertir en acciones del mismo rubro en el que laburo? No; pero tengo que tener claro a qué me expongo.

¿Qué solemos decir en finanzas? Diversificar, que es el “no poner todos los huevos en la misma canasta”.  Si el 100% de tus inversiones están en una sola acción, quedás muy expuesto, para bien o para mal.

Y la idea va más allá de lo financiero: cuando todos los miembros de una familia trabajan en una pizzería, si a este negocio le va bien festeja el conjunto. Pero si se cae el negocio (bajan las ventas, lo clausuran o lo que sea) se reduce el ingreso de todos. ¿Qué sería diversificar en esto? Que alguien genere ingreso por otro lado (legal, claro).

9. ¿Qué inversiones tengo en el menú?

Acciones, bonos, plazo fijo, letes y, para los más sofisticados, algún derivado. Te iré contando sobre cada una de las alternativas en este blog. ¿Te estoy sugiriendo que inviertas en algún instrumento en particular? No; ignoro tu situación como para asesorarte (esta aclaración me la sugirió mi abogado).

10. ¿Arrancás o no arrancás?

Podés consultar antes de comenzar con tu pareja, algún amigo, un especialista en inversiones o una combinación de alguno de estos personajes. Contarle a alguien de confianza y que conozca del tema, te suma.  Y una vez que la decisión está tomada, dale para adelante.  En algún momento hay que poner dinero y empezar a generar resultados. Y aprendizajes.

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