Derivados (segunda parte)

Ya habíamos hablado de esta familia, https://finanzasconhumor.com/2018/10/14/derivados-primera-parte/, amada y odiada al mismo tiempo. Acordate que se generan (sin metáforas humanas, por favor) sobre el llamado activo subyacente (precio de la soja, acción de YPF, tipo de cambio, tasa de interés u otro). Hoy te voy a presentar (brevemente, ya habrá otros posteos profundizando) a cada una de las ramas de la familia.
El primero de los hijos dio lugar a la familia de los contratos a término (por ejemplo, compra y venta a futuro). Ellos permiten fijar a qué valor se liquidará el activo subyacente en una fecha futura, independientemente de a cuánto esté el activo en ese momento. Por ejemplo: hoy podés hacer compras (o ventas) a futuro de dólares contra pesos para dentro de un año, fijando el tipo de cambio al que se realizará la transacción. ¿Cómo? Por ejemplo con un contrato a futuro en el ROFEX (mercado de negociación de derivados agropecuarios y financieros). ¿Querés saber más? Me encanta, pero ahora debemos presentar a la segunda rama, las opciones.
En opciones, lo que se compra y vende es un derecho. ¿Quién se lo vende a quién? El vendedor de la opción le vende al comprador ese derecho. ¿Qué derecho se compra y vende en una opción de compra (call)? El de adquirir en una fecha (o hasta una fecha, según el caso) una cierta cantidad del activo subyacente a un determinado precio (llamado precio de ejercicio). ¿Qué derecho se compra y vende en una opción de venta (put)? El de vender en una fecha (o hasta una fecha, según el caso) una cierta cantidad del activo subyacente a un determinado precio (llamado precio de ejercicio). ¿Quiere decir que vos podés comprar el derecho a vender (sin estar obligado a hacerlo) soja en el futuro a un precio ya fijado? Sí, claro. ¿Querés saber más? Me encanta, pero ahora debemos presentar a la tercera rama, los swaps.
A la presentación vino uno de los miembros más famosos: el swap de tasas, que permite cambiar un endeudamiento a tasa variable por uno a tasa fija. ¿Por qué? Para dormir más tranquilo o porque espero que las tasas suban.
¿Con qué familias nos vinculamos los pequeños inversores? Con las dos primeras. Y para un post introductorio está bien; dejamos acá. Ampliaremos. ¿Y si te interesó el tema, querés saber más ya y no te bancás esperar mis próximas publicaciones? Alternativas (acá no debo usar el término opciones): bibliografía (cualquiera de los libros de Hull sobre derivados es muy bueno) o consultarle a José (Pepe) Google. Hasta la próxima.

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