Ya habrás leído muchos análisis sobre Milei. En este voy a intentar resumirte, en pocas líneas, lo esencial de su mirada financiera.
Hace dos años, mi amigo Eduardo Pose me mandó el link a una clase que Milei había dado sobre Valuación de Empresas, en las oficinas de Bull Market.
Por un hecho fortuito, hace poco di con ese link. Y vi la clase. Y presté atención a su exposición. Una exposición que exhibe a un macroeconomista de la escuela austríaca, con un sesgo financiero fuerte.
Lo del economista de escuela austríaca ya ha sido muy comentado, así que aquí me centraré en el sesgo financiero.
Milei enfatiza, acertadamente en mi criterio, que no debemos diferenciar la economía real de la financiera. Que, sin el financiamiento que aportan bonos y acciones, no existirían inversiones y proyectos. Ni nuevos negocios para las empresas. Ni financiamiento para los Estados.
Las compañías se financian a través de tres fuentes: la autogeneración de fondos (a partir de las utilidades de las empresas), la deuda y el capital. Sin deuda y capital, sin los bonos y acciones que aporta, esencialmente, el mercado de capitales, las fuentes de financiamiento empresario se verían muy reducidas. No hay “inversiones reales” sin un financiamiento que lo permita. Parece elemental. Pero para muchos no está claro.
Y cierro con un concepto que para Milei es clave: la baja del riesgo país es imprescindible si queremos que haya inversiones significativas en Argentina.
¿De dónde viene esa afirmación? Al valuar los negocios por Valor Actual Neto (VAN), los flujos futuros (esperados) se descuentan a una tasa de interés. Y cuanto más baja sea esa tasa de interés, más proyectos pasarán el test del VAN y se convertirán en inversiones reales.
Y para que esa tasa de interés se reduzca, debe bajar el riesgo país. Significativamente.
Milei seguirá con obsesión, creo, el riesgo país. En su concepción, para empezar a tener éxito en ese plano necesita que baje el riesgo país. O, lo que es lo mismo, que suban los precios de los bonos en dólares.
¿Lo conseguirá? No lo sé. Ahí ya aparecen interrogantes acerca de su poder para promover reformas, el (escaso) peso legislativo de su partido en el Congreso y la duda acerca de la “muñeca política” para gestionar. Y el clima social, que puede ser complejo.
La idea de este posteo era meternos, por un rato, en la “cabeza financiera” de Javier.
Al Milei que gestiona aún no lo conocemos.
Hasta la próxima.
lo copio y lo publico, es un escrito claro y simple para que el común de la gente entienda. Gracias!!
Gracias Silvana! Saludos
Esperemos… y, si alguno tiene fé, también vendría muy bien una pequeña plegaria…
Abrazo
Gracias Roberto! Abrazo
Muy bueno, Carlitos. Incluso para los que sabemos un poco del asunto.
A los que «ni un poco» habría que darles un curso muy básico sobre lo que es una «INVERSIÓN», en sentido amplio, y lo que es una «Rentabilidad Aceptable», mostrándoles que hasta los que abren una verdulería lo aplican a base de instinto, ya que no escuela autríaca (o de Harvard, según el manual de la ESSO).
Gracias Carlos! Abrazo