Ser titular de una tarjeta de crédito (TC) tiene sus privilegios. Nos permite tarjetear (postergar el pago de un consumo), abonar en (in)cómodas cuotas y exhibirnos como pertenecientes al mundo de los que tenemos crédito.
El crédito es un instrumento básico para el funcionamiento de una economía. Si las únicas operaciones factibles fueran aquellas de pago contado o anticipado, nuestras economías (y el consumo como motor de ellas) se verían seriamente afectadas.
Las empresas titulares de TC no solo juegan un rol desde lo económico, también lo hacen luchando contra la discriminación. ¿No me creés? Decidieron dejar de lado el prejuicio contra “lo negro” con las black cards. Exhibir una TC negra abre puertas.
La tarjeta de crédito es un objeto que debe manipularse con cuidado. Al utilizarla, sugiero prestar atención a algunas cuestiones básicas:
*Tener en cuenta que lo comprado hoy habrá que abonarlo. No es un regalo. Solo nos dan plazo para pagarlo;
*Armar un sencillo presupuesto financiero mensual (de cobros y pagos personales o del grupo familiar) nos ayudará a determinar nuestra capacidad de pago y colaborará previniendo excesos;
*Al abonar la TC se recomienda cancelarla totalmente. El “pago mínimo” es una invitación (tentadora) a caer en un financiamiento hoy (y desde hace rato) muy caro en nuestro país. Para tener una idea del costo de ese financiamiento (el del saldo que queda tras abonar el mínimo): por una de mis TC, la TNA -tasa nominal anual- del financiamiento en 3 cuotas mensuales es del 79% (lo que equivale a una TEA -tasa efectiva anual- del 115% y un CFT -costo financiero total- con IVA del 151%). Tené en cuenta que la inflación anual proyectada hoy es menor al 40% anual;
*Hay negocios donde, a veces, nos presentan (engañosamente) un financiamiento en cuotas como sin intereses. Para establecer si estamos frente a una verdadera financiación en cuotas sin interés, la propuesta debe superar dos preguntas: a) si pago de contado (o en una cuota), ¿el precio es el mismo que me financiás en cuotas o hay un descuento? y b) ¿de cuánto es el CFT? Las respuestas para aprobar el examen de financiamiento sin cargo son sí y 0%, respectivamente.
*Hay negocios donde me ofrecen financiar con TC en cuotas y con intereses. Ser precavidos al firmar esos cupones en cuotas. Las tasas implícitas de estas alternativas también suelen ser altas. Por ejemplo, si querés comprar una de las nuevas Tablets de Samsung en 3 cuotas, una conocida casa de electrodomésticos te cobra hoy por ese financiamiento una tasa efectiva anual de más del 80% anual, lo que equivale a un costo financiero total del 108% anual.
*¿Estoy aconsejando no usar las TC? De ninguna manera. Como tantas cosas, bien usadas son muy útiles;
*En síntesis, sugiero que no te permitas caer en la tentación de comprar más allá de tus posibilidades, no abonar el total del saldo de la TC o financiar en cuotas con intereses altos;
*¿Podés caer en otras tentaciones? Esa pregunta no es para mí.
Hasta la próxima.
En una palabra si elegiste pagar en cuotas conviene antes comprar en usa por qué aquí no es lo mismo un pomo de KY para que sea más suave cuando tengas que pagar .
Gracias por el aporte, Rubén! Intuyo que sos un viajero frecuente. Abrazo