Uruguay: tan cerca y tan lejos

Con María, mi compañera, hicimos una escapada corta a Uruguay. En términos de venta turística: dos días con una noche en Colonia. Y me volví (nos volvimos, en realidad) con una envidia (sana o enferma) sobre las libertades y la base de la buena fe con que se manejan.

Me encantaría contarles acerca de la belleza de los lugares, la tranquilidad con que se vive o lo disfrutable que es comer el chivito local, pero para no extenderme voy a centrarme en situaciones que tienen que ver con lo económico financiero, con los negocios.

*Cuando pagás con tarjeta de crédito (TC) no te piden documento. Parten de la base de que vos sos vos.

*Podés cambiar moneda en bancos, casas de cambio o en circuitos informales. Nosotros lo hicimos en un par de casas de cambio, sin necesidad de exhibir documento.

*En los restaurantes te entregan la adición (la cuenta, para nosotros) en pesos uruguayos y, al mismo tiempo, establecen los importes en los que la podés cancelar en otras monedas (dólares, euros, reales y hasta pesos argentinos).

*En los restaurantes, si pagás con TC que no sean uruguayas, abonás menos. No voy a detallar todos los descuentos que podés tener como turista; el que di es solo un ejemplo.

*Los spreads en el tipo de cambio con nuestra moneda son muy amplios, compatible con la incertidumbre que transmite la economía argentina y la existencia (en nuestro país) de varias cotizaciones (oficial, blue, etc.) con cepo incluido.

*Te encontrás con argentinos (de mi conocimiento, doy fe) que te cuentan “vine por trámites bancarios”.

El Uruguay que visitamos con María hasta genera que lleves la mochila sobre la espalda, sin temor a robos. En el Uruguay que visitamos con María se vive, en nuestra opinión, mucho mejor que en Argentina.

Uruguay: tan cerca en distancia y tan lejos en calidad de vida (y otras yerbas).

Hasta la próxima.

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