Argentina presentó hoy (7 de julio de 2020), ante la Securities & Exchange Commission (USA), una nueva propuesta (que se anuncia como la última) a los inversores que tienen títulos de deuda pública argentina en moneda extranjera emitidos bajo legislación extranjera.
En otras palabras: colocó en la góndola bonos más atractivos de los que había hasta ahora. Los bonos de la primera oferta (que las autoridades presentaban entonces como la última) habían despertado menos interés que un streap tease mío.
¿Qué concedieron Alberto Fernández y Martín Guzmán? Va lo esencial (que espero no sea invisible a los ojos) en relación a los bonos en dólares (también hay bonos en euros):
Concesión 1: se reconoce la deuda por lo no pagado hasta septiembre de 2020.
Concesión 2: sin período con tasa cero de interés. En otras palabras: en la nueva propuesta los bonos devengan intereses desde septiembre 2020 y no noviembre de 2022, que era cuando empezaban a devengar intereses los bonos de la primera oferta.
Concesión 3: vencimiento de los bonos. En general podemos decir que terminan de amortizar (de devolver el capital) un año antes. Con los bonos de la primera oferta los años de cierre de los bonos eran 2030,2036, 2039, 2043 y 2047 y ahora la película termina (esperemos) en 2030, 2035, 2038, 2041 o 2046, según el bono.
Concesión 4: menor quita de capital. Llega a un 3% como máximo en esta propuesta. La quita máxima en la versión anterior era del 12%.
Concesión 5: tasas de interés de las ofertas. Los bonitos (permitime la confianza) nuevos tienen tasas con un techo del 5% anual contra el 4,875% anual de los anteriores.
Concesión 6: vencimiento de los cupones. Los de los nuevos bonos vencen en marzo y septiembre, contra mayo y noviembre de los anteriores.
¿Cómo se ve el efecto positivo (para los acreedores) de las concesiones? Recordando que el precio es el valor presente de los flujos futuros. En otras palabras: para calcular el precio de un bono hay que estimar el flujo de los cupones que faltan y traerlo a valor presente con una tasa de interés. En esa línea, que los pagos sean antes y por importes mayores juega a favor de los bonistas. Y esperemos que también se genere un efecto favorable (en la tasa de descuento) por la mayor credibilidad del deudor (Argentina).
¿Cuál es el resultado del conjunto de las cesiones? El precio estimado de los bonos nuevos es del orden de los 53,5 usd por cada 100 usd de deuda, contra los 41 usd de primera oferta.
¿Por qué cedieron Alberto y Martín? Entendieron que salir del default es una condición necesaria, aunque no suficiente, para salir del pozo económico en el que estamos (como país) desde hace más de cuatro años y que la cuarentena ha profundizado.
Lo que viene, lo que viene:
- Seguir la aceptación de esta propuesta y que los hechos ratifiquen (o no) que es la última;
- Oferta (o imposición) de canje a los tenedores de bonos emitidos por Argentina en moneda extranjera bajo legislación argentina;
- Un plan económico integral que genere confianza para (empezar a) salir del pozo.
¿Coincidirá Alberto en que el punto tercero es imprescindible? Si así fuera, ¿será Martín Guzmán el hombre indicado para llevarlo adelante?
Hasta la próxima.